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Disponer de toda la información de la red de clientes integrada en una única herramienta, regala a las compañías una visión global de la gestión comercial cuyo valor resulta incalculable.
CRM y dirección comercial
El objetivo de la dirección comercial es reunir la mayor cantidad posible de información sobre
los clientes para generar relaciones a largo plazo. Por tanto, se trata de hacer foco en el cliente
para aumentar el valor de nuestra oferta y lograr mejores resultados. La orientación al cliente
en la gestión comercial es la base para generar valor en la empresa.
La filosofía CRM, más allá de una solución tecnológica, es una filosofía estratégica con la que
dirigirnos al mercado, para diseñar estrategias comerciales y orientadas verdaderamente a los
clientes.
La labor comercial es una de las principales actividades del marketing, de ahí la importancia de
dotar de herramientas para su función, de modo que les permita ser más competitivos y
puedan aunar esfuerzos, ya que en las manos de marketing y ventas descansan los clientes:
únicos creadores de los ingresos y el motor de crecimiento de las compañías.
La dirección comercial se enfrenta a retos importantes, ya que los clientes son cada vez más
exigentes y poseen mayor conocimiento por lo que requerirán estrategias de venta específicas
y diferentes a las tradicionales. Además, la competencia está cada vez más preparada para
responder en menos tiempo y mayor eficacia, equiparando así los productos y servicios y
diferenciándose tan solo en los valores que seamos capaces de ofrecer como diferenciales. Por
último, las nuevas tecnologías están cambiando todavía más las reglas del juego, obligando a
las organizaciones a transformarse para sobrevivir.