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La exportación exitosa suele ser la consecuencia de una buena estrategia de internacionalización 360 grados. La internacionalización es una estrategia que, aunque compleja, puede y debe ser abordada por cualquier empresa al margen de su tamaño y sector
Diseñando un proceso de internacionalización propio
El camino de la internacionalización está lleno de riesgos y cambios que afectarán a la
estructura de las empresas. Una decisión importante que tiene que apoyarse en la reflexión y
en un buen análisis para preparar una correcta estrategia de internacionalización.
El primer paso suele ser la exportación ocasional a algún país cercano. El éxito de estas
primeras y esporádicas operaciones puede ser definitivo y determinante, en función del
resultado de esas cautelosas contiendas, para que una empresa continúe su periplo
internacional o lo dé por finalizado.
Las empresas que continúen adelante tendrán que preparar un plan de internacionalización
analizando la situación interna (personal directivo preparado para la negociación internacional,
disponer de los recursos financieros necesarios, producto competitivo en el mercado de
destino…) y también los factores externos (análisis de competidores, posibles nichos de
negocio, evolución de las economías emergentes…).
En este momento es cuando el Departamento de Exportación se hace un hueco en el
organigrama de la empresa. Se contratan trabajadores cualificados, empresas de consultoría,
empresas de logística internacional…, y comienza la búsqueda de socios en el país de destino
para crear una red comercial.
Hasta aquí la teoría. En el vídeo te contamos la práctica.
Suerte por ahí fuera. Hay un montón de peligros…, pero también un sinfín de oportunidades.
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